En este taller aprendieron diferentes formas de cuidar y conservar frutas y hortalizas para alargar su vida útil


¿Sabías que las frutas y hortalizas frescas están vivas? ¿Y cómo lo sabemos? Porque realizan una actividad muy importante y similar a la que hace el ser humano: ¡Respiran! Así es, las frutas y hortalizas frescas, una vez recolectadas, separadas de su planta madre, continúan respirando, emitiendo dióxido de carbono y tomando oxígeno, prosiguiendo con su metabolismo oxidativo. Sin embargo, estas frutas y hortalizas ya no reciben nutrientes de su madre, por lo que van a empezar a consumir sus propios recursos (azúcares, ácidos orgánicos, ácidos grasos, etc). Por este motivo, es esencial mimar a estas frutas y hortalizas, tratando de reducir su actividad metabólica, evitando que se estresen.

En el taller que tuvo lugar el 22 de enero en las aulas hospitalarias de La Arrixaca, desarrollado por la catedrática de la UPCT Encarnación Aguayo, los participantes aprendieron diferentes formas de cuidar a las frutas y hortalizas. Así, pudieron aprender que la herramienta principal es conservarlas a una temperatura adecuada ya que así logramos reducir la actividad metabólica y, por tanto, podremos alargar su vida útil y disfrutaremos de su rico sabor. 

Ingeniosanos en un proyecto impulsado y coordinado por la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Politécnica de Cartagena, que cuenta con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología - Ministerio de Ciencia e Innovación (FCT-18-13460), que se realiza junto al Equipo de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria (EAEHD) de la Consejería de Salud.